PERFIL DEL AGRESOR
Aunque no se han encontrado que la mujeres maltratadas por su pareja tengan características psicológicas comunes previas a los abusos de su pareja, sí parece darse una serie de variables comunes en los agresores, lo que ha llevado al establecimiento de diferentes "tipologías" de agresores. Se distinguen dos o tres tipos.
1) los psicopáticos; 2) los hipercontrolados, cuyo rasgo más distintivo es el distanciamiento emocional, presentando un perfil de evitación y agresión pasiva; y 3) los cíclicos/emocionalmente inestables, que se caracterizan por cometer actos de violencia de forma esporádica y únicamente son violentos con su pareja.
Pero, más allá de las tipologías, y aunque existe gran heterogeneidad, se ha encontrado que los hombres que abusan de sus parejas, comparados con los que no lo hacen, tienen niveles más altos de ira y hostilidad. También se han citado otras características tales como baja autoestima, impulsividad, déficit de las habilidades de afrontamiento, tendencia a las rumiaciones, ansiedad, depresión y otras alteraciones emocionales, así como actitudes de rol más tradicionales y mayor posesividad y celos. Y es más probable que tengan historia de abuso de alcohol y/o de drogas y de violencia en su familia de origen
Estas características, aunque están relacionadas con el abuso físico no se puede asumir que lo causen, si bien algunas pueden actuar como variables mediadoras. Por ejemplo, la baja autoestima y la carencia de habilidades de afrontamiento pueden llevar a un hombre a beber y a golpear. Y aunque el consumo de alcohol está asociado a mayor incidencia, frecuencia y gravedad del maltrato a la pareja, la relación no es directa. Según estudios el matrimonio podría ser para el hombre como una "licencia" para golpear, aunque las mujeres no responden al vínculo matrimonial de ese modo. En esta misma línea, se ha sugerido que el hombre puede usar el alcohol como una excusa para golpear a su mujer, disminuyendo así su responsabilidad porque "no puede controlarse cuando ha bebido"
Perfil del agresor destinado a que los funcionarios del sistema judicial estén más informados y sean menos vulnerables a sus manipulaciones, que resume muchas de las características citadas : 1) Discrepancias entre el comportamiento en público y en privado, presentando una imagen pública amistosa y de preocupación por los demás, mientras que la mujer puede aparecer alterada, lo que puede generar que el agresor tenga más credibilidad que la mujer ante los demás.
2) Minimizan y niegan su violencia.
3) Culpar a los demás, no responsabilizándose de su propia violencia.
4) Conductas para controlar, ya que junto con el maltrato físico, el abuso incluye una serie de conductas para la coerción y el control.
5) Celos y actitudes posesivas.
6) Manipulación de los/as hijos/as, que utilizan como forma de acceso y manipulación, especialmente en los casos de separación.
7) Abusos de sustancias.
8) Resistencia al cambio, careciendo la mayor parte de los agresores de motivación interna para buscar asistencia o para cambiar su comportamiento.
Hombre violento, considerado como una persona cuyos ideales son la fortaleza, la autosuficiencia, la racionalidad y el control del entorno que le rodea, cualidades que considera masculinas y superiores y contrapone a las opuestas que serían femeninas e inferiores. Y no dudan en utilizar la violencia para recuperar el control perdido en el único lugar donde puede mostrarse superior, su propio hogar.
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